miércoles, 13 de noviembre de 2013

Delirio por un recuerdo

Estoy sentada… y de qué me sirve, si tu recuerdo no se marcha, si tu presencia me acompaña, si tu esencia no se calla, y es que no puedo decirte nada, porque me encanta estar en este rincón, recordarte con ansias, soñarte con ganas… quisiera que el tiempo pasara, y con ello mis recuerdos se borraran; pero, aunque quiera y no suceda, sería el error más grande de mi vida.

Ya no escucho el sonido de mi celular. Tu voz me habla susurrante en aquella oscuridad, y da miedo el hecho de saber que me hablas, pero que no estás conmigo, junto a mí, y me duele pensar que te irás, y me tiento a recordarte alimentando mi ilusión, matándome en silencio, soñando con la razón, usando un sentido común que no debería de haber, teniendo la cordura que no existe en los humanos, porque somos locos, algunos mucho y otros poco, pero no somos lo totalmente cuerdos como para enterarnos de eso.

¿Sabes qué presencia es la que quiero y al mismo tiempo la que me mata? Y es que eres esa soledad acompañante y traicionera, esa lágrima cruda y masoquista, esa rosa marchita sobre una mesa de azar… y no te niego que la odio, no te niego que lo ame, tan solo me gusta y me conformo…

Hay un delirio lejano que viene como un sueño perdido, como un dolor ahogado, como un silencio terrenal. Sólo te digo que entre ese deseo y ese error hay algo escondido, y me da miedo descubrirlo; pero sólo espero encontrarte de nuevo y no seguir con tu recuerdo del que me alimento, del que sueño, del que sufro, el que me encanta tener todos los días conmigo…

Sólo dame tu recuerdo para tenerte presente todos los días de mi vida. Sólo dame tu presencia para sonreír segura de que no te irás. Sólo dame una sonrisa para hablarte con mis ojos.

Sabes que te quiero, sabes que te extraño; entonces, ¿por qué diablos no te das cuenta de lo que hay frente a ti? No te pido nada… sólo una sonrisa, sólo un abrazo, sólo una mirada.


Te quiero, sólo date cuenta de eso.

Maria Reyes Gómez

martes, 12 de noviembre de 2013

El Anonimato de mis Letras

A veces pienso que al mirar al cielo puedo volar, que al cerrar mis ojos puedo soñar, al estar en silencio puedo sentir, al acompañarme la soledad puedo sonreír, y siempre busco un lugar al que pertenezco, prefiero ver a los ojos del viento, porque, aunque retroceda, es eso lo que no me limita a pensar, a avanzar, a seguir y disfrutar. Quisiera cerrar los ojos por un segundo, y soñar… encender una vela y desear… derramar una lágrima y suspirar… porque entiendo que mi anonimato es grande y mis pensamientos nulos; pero es mejor sentir, porque no es la sociedad la que me mueve, es la diferencia. Este mundo es de los trotamundos, es de los adultos, aquellos que sólo se limitan, aquellos aburridos adultos que se olvidaron de soñar, los que se olvidaron qué era ser niño, qué era disfrutar.

Bienvenidos, bienvenidos sean todos a un mundo ejemplar donde sólo trabajas, donde sólo violencia vives; pero te doy la bienvenida a mi mundo, donde sueñas despierto, donde el silencio reina, donde ser niño es de esencia y no de sociedad, donde las letras controlan pensamientos y las palabras sobran ante miradas inusuales, donde el pan de cada día se resume en diferencias, donde “vida” tiene otro significado y donde las pequeñas cosas de la misma vida son tu religión diaria.

Quizás lo encuentres aburrido… tú creciste ya. Tal vez sea interesante, demasiado infantil; pero no es una limitante. No es común y mucho menos intrigante, es donde sabes que tendrás que comer mierda para defenderlo, donde, sin importar los resbalones, levantarte es lo esencial y no sólo la simple inercia es la que te permite estar en pié.

A veces necesitamos el dolor para recordar que estamos vivos, para saber que nos necesitan, para ser más fuertes cada día. Soy adicta a la nicotina de mis ilusiones, soy viciosa al alcohol de mis sueños; quiero creer que soy un ángel perdido, saber que me amparo en solitarios deseos. Pero ahora estoy segura que sólo quiero mirar a la luna y sonreírle. Encontré quién acompañe mi soledad. Y qué más da, sólo el tiempo es testigo de un momento, sólo la vida es tan larga para darnos el tiempo suficiente como para sanar heridas, como para ser masoquistas, y así mismo tragarnos las palabras para terminar en este mismo punto, conociendo y admirando el anonimato de mis letras.

Maria Reyes Gómez

Bienvenidos

Corazón de Tinta, una inspiradora película donde las historias de los libros toman vida... Pero este blog tiene otra intención totalmente diferente, no dará vida a las historias de sus libros favoritos, por el contrario, es brindará un espacio diferente , donde tal vez las palabras lo son todo.

Este pequeño blog, es solo un inspirado espacio en el cual las ideas se convertirán en pequeños fragmentos de escritos que alguna vez escribí, he de aceptar que me apropie de muchos personajes, no crean que han sido mis historias, no, pero puede que sean las historias de muchos, los sentimientos de muchos.

No tengo un objetivo definido o un tema específico para tratar solo quiero con este blog expresar, informar, aprender junto a ustedes, así que no se asusten por la variedad de temas que llegue a tratar, solo recuerden "en la variedad está el placer".

Espero que este blog sea de su total agrado, pueden tener la libertar de decir lo que piensan, yo aún considero que las criticas, buenas o malas aportan y depende de como se tomen construyen o destruyen; no me considero una escritora, solo soy una joven bióloga, apasionada por lo que hace, que ha encontrado en las letras un simple espacio para desahogarse, sentir, vivir, expresar y recordar, cosas como quien soy y dejar al desnudo esa parte de mi, que hasta hoy, me atrevo a compartir con ustedes.

Bienvenidos a un pedacito de mi mundo, las letras.


Maria Reyes Gómez